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martes, 6 de diciembre de 2011

Apariciones

Siempre estoy buscando las rarezas. Me gustan las personas extrañas, especiales, diferentes. Pero anoche alguien llegó para aterrizarme. No lentes, no cabellos largos, no poses intelectuales. De su boca sólo se asomaba un "estás equivocada, las cosas no son así", y en efecto, es más que probable que tenga razón. Un hombre hablándome de estadísticas... ¡estadísticas! No pude más que esbozar una sonrisa y escucharlo atentamente. Horas escuchándolo. Un hombrecito sentado en una banca con un cigarro y un café, y yo fuera de mí. De pronto me veía a mí misma preguntándome qué diablos estaba haciendo allí. ¿Qué hacíamos hablando de mi vida, de la suya?
¿Cómo suceden estas cosas? Treinta y tres años. Tal vez ahí radica la diferencia. Madurez. Yo una mortal en pleno esbozo existencial a los veinticuatro. Sólo le faltó llamarme "chamaquita". Ninguno de los dos tiene el mínimo interés en el otro. No está buscando nada de mí. Al menos eso espero.

Después de platicar en el parque me llevó a casa. Cuando abrí la puerta, al despedirse me dijo: "No seas el eje de la tierra, que las cosas no giren a tu alrededor, gira con ella. Hazme caso".

 Sólo le faltó desaparecer en ese instante. La vida no deja de sorprenderme.


lunes, 7 de noviembre de 2011

Hope

No hay, si la buscas,
 Esperanza,
 juega a un futuro feliz, no hay esperanza.
Aunque un viento fresco a los pies de la ventana busques,
la sonrisa que alguna vez fracturó tus labios
no habrá de reanimarse con la brisa fresca
que de la llovizna y su tarde se escapa.

En otras tardes el frío
de acuáticos orgasmos llenaría
la casa que  ahora
 guarda otro eco en las paredes.   
La casa
esa casa,
Había una casa,
 había una vez
en un lugar muy lejano a siete cuadras.
Hubo una vez…

No la veré más.
Ladrándote en la esquina habrá otra sombra
Y en tu puerta la luz será de otra sonrisa
Con alguien más el silencio y las visitas
pues una cama es sólo de dos
¿eras tú el que esperaba?
o era yo la que fingía que me esperabas y en realidad buscaba la banqueta
más cercana a tu pie
más cercana a tu casa
tu casa
¿te das cuenta?
Quitamos el nosotros y apareció el ustedes
con un dejo de espanto en la mirada.



¿Paciente?

Paciencia... Palabra lejana, indiferente, nunca se ha llevado conmigo. Jamás he sido paciente. Entre la acción y la fantasía hay un puente que cruzo corriendo siempre y siempre caigo. ¿Cómo ser paciente con la vida? ¿cómo serlo con las personas que amas? Los seres humanos siempre estamos deseando algo para sentirnos bien, y ese momento nunca dura lo suficiente. Somos insaciables. Sin embargo ahora, la paciencia se ha sentado junto a mí de una forma suave, delicada. Está conmigo. No espero nada. Mandé a volar un rato a la desesperación, a la impaciencia, a esa forma de abalanzarme sobre el mundo para devorarlo de un bocado. Vale más ir disfrutándolo despacio, despacio. ¿Quién tiene prisa de morir? De cualquier forma muchas cosas murieron en mí y otras nacen inevitablemente. Murieron las lágrimas impúdicas, nació la fría razón. Se fue la terrible tristeza, y ahora permanezco en calma. La única excitación latente en mí es no saber qué me deparan los días. Estos días que creo circulares pero que en realidad caminan a un sólo punto. Nada vuelve más que los recuerdos y las fantasías. ¡Ah! la fantasía, esa me acompaña siempre. No la negaré nunca más. Es bello caminar los senderos bifurcados que jamás se pisarán. Mientras, la vida trama cosas que no sé y nada me emociona más. Tal vez el amor no se lleva conmigo, tal vez deba escribir más y pensar menos. Quizá desde niña ya había planeado mi destino, y la soledad es el único escenario que me permite ser eso que soy y no puedo matar. Palabras por besos. La ilusión me dice que encuentre al hombre que aprenda a callarme con palabras igual que con besos.

lunes, 17 de octubre de 2011

Y nunca te miré...

Las personas creen ahora que con dar un click izquierdo y eliminar a un contacto se elimina una vida. Eso es imposible. El "mundo virtual" es terrible. Hoy me di cuenta que me ha eliminado, sin querer vi que estaba conectado en la computadora de mi amiga y cuando abrí mi correo el aparecía como desconectado. Ni siquiera eso me permití, darme el lujo de eliminarlo del único lazo que nos unía., él lo hizo primero. El transparente hilo que entrelaza las pantallas y las palabras se cortó. Es un hecho, he desaparecido de su vida.
Me levanté de la computadora para comer un poco de fruta con yogurth y en el acto pasé a "rebanarme" el dedo. Fue una herida profunda,y por un momento sentí que los espasmos de dolor en la punta de mi mano eran iguales a  los que sentía en el pecho. Comencé a sangrar, mucho. Las gotas cayeron por la cocina y por más que quería no podía controlarlo. Puse la mano bajo la llave de agua,coloqué café sobre la herida, pero no cedió.
Bajé corriendo las escaleras para acudir a mi vecina que es bióloga y ver si tenía un poco de alcohol. Se asustó cuando vio cómo de una pequeña cortada podía salir tanta sangre. La seguí hasta el baño para que me levara. Mientras ella buscaba entre una caja sentí unas ganas inmensas de llorar. Me sentí como una niña. estaba sola, me dolía. De pronto sentí nauseas. Luego un mareo profundo. Cuando intentaba decirle a mi vecina que me sentía mal, no supe más de mí. Escuché un grito, pasos en las escaleras. Ya estaba en el suelo y mujeres rodeándome. Es terrible perder la conciencia, cuesta trabajo volver, porque tal vez algo en mí no quería regresar. Cuando pude sentarme lloré, lloré como una mocosa que no sabe hacer más. Lloré porque él no estaba para preguntarme cómo me sentía, porque hace más de un mes que no tengo siquiera un "hola, ¿cómo estás?'", porque me sentí indefensa. Porque el cuerpo a veces reclama lo que el alma no.
Hoy no habrá gimnasio, ni risas. Hoy quiero dormir.

domingo, 16 de octubre de 2011

New soundtrack

Es curioso cómo se diluyen los recuerdos. Un rostro se va haciendo polvo y hasta cuesta trabajo recordarlo. La lluvia no es más un pretexto para estar triste. Todo caduca, incluso el amor. Y siempre llegan cosas nuevas. Canciones, libros, amigos, rostros nuevos, motivos para sonreír, otros problemas. Es cierto, el dolor se va cuando se decide. Tal vez se necesita de mucha fuerza para aceptar situaciones, entenderlas tal vez no, los seres humanos somos complicados, y habría que gastarse una vida para comprender del todo al otro. El amor a veces es tan grande que sólo acepta la felicidad del otro, y no precisamente a costa de la propia. Hace falta abrir las ventanas y caminar calles, respirar, sentir que algo vibra dentro de nosotros: la esperanza.
La vida está llena de sorpresas, buenas y malas, pero es emocionante esperar lo que sigue en la película. Recuerdo a una amiga ya grande que siempre solía decirme: "ya cámbiale el rollo a tu película", y es cierto, era necesario. Mis días tienen nuevo soundtrack. He visto de nuevo mi sonrisa en el espejo.

viernes, 7 de octubre de 2011

Epistolario del odio

Ojalá nunca vuelvas a escuchar a Mercedes Sosa o a Janis Joplin, porque me imagino sentirás que en el pecho se te incendiará un fuego que lastima. Espero que cuando necesites hojear algún libro y de pronto una dedicatoria con letras tristes lastime tu vista cortes de un tajo la hoja y la avientes, pero no lo harás porque como yo serías incapaz de lastimar un libro, tendrás que cerrarlo y guardarlo por siempre. Que cuando alguien más cambie las cortinas no recuerdes el día que las corté, las mal cosí y frustrados descubrimos que la tela tenía una horrible transparencia y después de unas horas tu perrita las hizo trizas.
Que el brazo del oso que rompí nunca se componga del todo para que cada vez que salga volando recuerdes quién lo hizo. Que cuando retomes tus deseos de aprender a tocar guitarra te acuerdes de mi desesperación y de las canciones que siempre terminaba cantándote. De mis gritos en la regadera. 
 Cuando alguien más intente poner antes los tomates que la cebolla en el sartén también me recordarás, y cuando necesites que alguien pida la comida sin un sólo resto de carne, también lo harás.
Al observar un berrinche en algún niño, tal vez cuando tengas una hija me verás ahí, en su reclamo de amor.
Es todo lo que te deseo. Mi nombre tal vez no, porque no es común, pero cuando vuelvas a escucharlo una vida entera volverá a tus ojos, no importa el lugar del mundo en el que esté.
Habla el odio, no yo.

jueves, 6 de octubre de 2011

peace

No sé de dónde ni cómo pero hoy vino hacia mí una paz inmensa. Es cierto que estoy en medio del océano y no vislumbro ninguna orilla, pero el mar siempre te lleva a tierra, y yo también encontraré mi camino. También me siento sola a veces o necesitada de cariño, pero eso también llegará y mucha gente me quiere, y mucha también me necesita. He dejado de atormentarme sabiendo los por qué, la mayoría de veces no nos sirven de nada, sólo nos angustian más. Así que dejaré que las aguas me lleven a donde tengan que llevarme. Ahora sólo me interesa estar bien conmigo misma para poder hacerlo con los demás. Me he dado cuenta que lo importante no es tanto perdonar a quien te haya dañado sino perdonarse a sí mismo.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Hunter

Cazadora, estás libre.
Tus ojos brillan nuevamente y es un mar sin fin el horizonte.
Olfatea tu sensual acidez.
Quiero tu sonrisa maliciosa, cazadora
la que sabe que atrapa y suelta al mismo tiempo,
que saborea e imagina el sabor endulzado de la presa.
La comedia desgarrada y el drama tirado a la basura.
 Permanece en Stan by cazadora
no urge ningún final
no lastima ninguna espera..

jueves, 22 de septiembre de 2011

Malévolos silencios

Más tarde ella vuelve a la realidad.
Soy yo. Soy yo
Quien saborea la amargura entre los dientes.
La incalculable maldad cotidiana.

Sylvia Plath
No existe más maldad en ti que tu silencio
que tu enmohecido respeto
jurado hasta la muerte.
No se odia, ni se ama .No existe lo que se olvida
y se deja morir a la sombra de un deseo más feroz por otra carne.
No existe más maldad en ti que tu silencio
y ese grave intento de escribir la pieza teatral inmejorable
de manera tal que mis lamentos
sean sólo un monólogo infalible 
y no un diálogo que exaspere tu calma.
No existe más maldad que tu silencio
puro
calmo
simple
sobrio.

Rito


¿Y la mujer?
La mujer lava su corazón.
Se lo han arrancado
y se lo han quemado 
y como último acto
lo enjuaga en el río.

Anne Sexton

Se asimila, a veces, la vida
como una trágica rutina
con un final escrito y esperado
con la paciencia ciega de quien no piensa en la muerte.
Pero yo que soy un huracán desesperado
te pienso cual lascivo asesino
que arranca un corazón y lo tiende en su mano,
y observa el sangrante palpitar,
y se excita con la sola idea
de ser el sol a quien se le ofrece el sacrificio.
Se asimila el día y su claridad transparente,
se sufre la tarde como una pequeña agonía
pero la noche es el párpado sagrado
que antes de cerrarse
copula con pupila
y observa los días
en que estuviste a mi lado.
Nadie te ofreció mi corazón,
nadie dijo que yo fuera la virgen ofrecida a los altares,
deja entonces de afilar la piedra.
Asimila que no escucharás más
el órgano en el lado izquierdo de mi pecho.








miércoles, 21 de septiembre de 2011

Génesis de un ciego.

No, no quiero consuelo, ni olvido, ni esperanza.
Quiero valor para permanecer
para no traicionar lo nuestro: el día
presente y esta luz con que se mira entero.
Rosario Castellanos.

Mientes.
No sabes ser malo.
Tu maldad es un mito deformado
para contar un génesis benévolo.
Una reconstrucción efímera
que no durará ni los siete días obligatorios.
Hágase la luz, dijiste
y la plantaste frente a mí de tal manera
que entre las dos deidades, (virgen y puta)
se encuentra la medida de mis dudas:
los dedos que cuentas de su cintura a su cadera
el gemido que te reclama más furia o más ternura
confundida entre las voces de los grillos nocturnos.
El espacio de su pie que falta o sobra
en las sandalias que abandoné junto a tu cama
y la mirada inquisidora sobre las manos ausentes de una dama
que coció mal las cortinas
y nunca lavó los platos.
Hiciste la luz, mas no fue buena
alumbró todo aquello que no me hace culpable
y en las sombras se esconden las razones:
la ansiedad, los reclamos y los llantos
con los que obligue tu abrazo
falto de amor
y en el que sólo aguardaba tu rechazo.
Y si de jugar a ser Dios esto se trata
déjame sola con mis fantasías
que hay mil maneras de reconstruir la escena
para eliminar a ese femenino personaje
que ahora boga bajo tus caderas.

lunes, 19 de septiembre de 2011

And Fuck you...

Asestó un buen golpe de nuevo, limpio y certero. Falto de valor por supuesto, ni siquiera pudo confesármelo por teléfono. De nuevo el mensajero fue el triste túnel de tristezas. Jamás pasó por mi mente que llegaría ese momento. Ni en mis ensoñaciones más trágicas me vi leyendo esas palabras. Nunca. Sin embargo las letras se plantaron en el monitor. Está saliendo con alguien más, hace un mes. Está confundido. Ahora siente "afecto" por mí. Maldita palabra, me suena asquerosa. Ni siquiera terminaba de asimilar la noticia cuando él ya hablaba de un "nosotros" refiriéndose a la susodicha, de la cuál no quiero saber ni el nombre. No cabe duda que no perdió para nada su tiempo. A pesar del dolor, ahora me siento tranquila. No hay cosa que odie más que la incertidumbre, y aún a costa de mis sospechas, necesité de su confirmación para hacerme a la idea de la separación definitiva. No serán muchas lágrimas, sólo las suficientes para desahogarme. Anoche cuando regresaba de casa pasaban una película en el autobús. Desató recuerdos y sentimientos que me hicieron lagrimear como mocosa. Me tapé con el suéter y en algún momento sentí que literalmente el corazón me iba a estallar. No podía respirar.
Lo único en lo que puedo pensar para sentirme tranquila es que él tomó su decisión y no permitiré que quiera
 culparme de toda la situación. Cada quien es libre de sus actos, y si lo que ahora hace está inspirado por el orgullo o el rencor, qué jodido. Me dice que no es feliz como para aventar sus culpas al vacío, pero eso no puedo saberlo y en todo lo que quiero concentrarme ahora es precisamente en que deje de importarme.
Como bien escribió Simone de Beauvoir, uno se piensa una mujer especial, a la cual es imposible que alguien lastime o mienta, o pueda ser sustituida por otra. Cuánta falsedad con nosotras mismas.

martes, 13 de septiembre de 2011

Ahogada

Después de ver la frase en el mensajero la pantalla se puso gris y mi corazón negro: "A veces ya no quisiera hablar contigo. Me siento incómodo. Ya no quiero que insistas, me lastimas". Pareciera una cita barata pero cuando dicen que el corazón duele es literal. Sentí que me apretaban el pecho y ni siquiera tuve fuerzas para apagar la computadora, la cerré y me tiré en la cama. Sólo pude decir que lo lamentaba, que no sabía que le era molesto leerme.
Una vez me dijo que se había percatado de que me gustaba dar los "chingadazos en seco", tal vez lo aprendió bien y después lo aplicó conmigo. No sé cuánto sea cierto que uno ve las cosas dependiendo del estado de ánimo, pero la ciudad está gris, hace frío, ahora odio el frío. Tengo vacaciones a partir de mañana y no sé si ir a casa. No quiero que me vean triste, tampoco quiero responder preguntas incómodas.
He entrado al estado de desesperación. Una vez, cuando empezábamos a andar, su ex novia lo llamó llorando, alcoholizada, pidiéndole que volviera con tristes amenazas suicidas.
No haré eso. Nunca pensé encontrarme en su lugar.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Falla dental ¿o mental?

Nunca el descuido me había dolido tanto. Siempre dejo pasar las cosas a tal punto que explotan y luego ya no sé cómo controlarlas. Pero esta vez fue una cuestión corporal, dental para ser exactos, y como no terminé el tratamiento de mi muela, se fregó. Me sentí fatal cuando escuché el "crack" y ganas de llorar como cuando eres niño y muestras el diente caído en la mano. Esta vez ni tenía a quién mostrárselo y no nacerá otra muela. Ahora buscaré un dentista y lo más probable es que mis dos quincenas se vayan derechito al bolsillo del susodicho. Qué otra cosa puedo hacer. Esperar a mañana porque los domingos la ciudad está muerta.
Tal vez como un acto inconsciente en busca de ayuda llamé a casa. Contestó papá con mucho desánimo en la voz. Una mezcla de molestia y melancolía porque hace más de un mes que no llamo y que no le mando un mensaje. Le conté lo sucedido. Preguntó por el trabajo, por la escuela... Bien, bien, todo está bien. Se escuchaba triste. Cada cinco minutos le gritaba al abuelo, es difícil cuidarlo.
_Nunca quiero pasar por esto. Cuando esté grande voy a agarrar mi camioneta y me voy a tirar a un barranco. No quiero causarle molestias a nadie.
_No digas eso papá.
_Nada más me van a aventar un poco de tierra y ya.
_Papá...

He regresado más triste tras colgar el teléfono. En casa espera mi hermano y un domingo nada brillante. Tal vez limpiando y lavando me olvide un poco de todo. Es bueno saber que hay alguien porque quien vale la pena fingir una sonrisa.

jueves, 25 de agosto de 2011

De ebrias y erratas.

_y una cosa que te quede bien clara. No soy como cualquier otra mujer._Agregué molesta.
Pero qué cosas digo. De esa frase antes debería convecerme yo. Cualquier palabra dicha después de establecer una plática en el mensajero en pleno estado de ebriedad no tiene validez.
Que a media borrachera con mi mejor amiga me le haya escapado hacia mi cuarto para prender la computadora y buscar a mis víctimas en ese estado esplendoroso de la consciencia en el cual las verdades fluyen, fluyen... No es un buen pretexto para las muchas tonterías que cometí.
La primera: ¿Qué chingao tengo que andar informando a mi ex que quiero verlo? Ahora el ego del hombrecito debe andar contoneandose de aquí para alla.
_De haber sabido que estabas así no te hubiera contestado._ Me escribió con una mezcla de respeto y vanidad.
Está bien. Errores, estamos llenos de ellos.
Segunda errata: Se conecta tu amigo, ese con el que hace años te diste unos besos y ahora que te sabe libre vuelve para saber si aún existen posibilidades. Te pregunta cómo estás y ni siquiera en defensa propia puedes contestar que bien. Le dices que estás triste, que necesitas platicar con alguien. Cómo te atreves en ese estado alcohólico. Te metes a bañar, quién sabe cómo no te resbalas en mitad del baño. Aún te sobra tiempo para cepillarte el cabello y ponerte un mini short. El susodicho viene de lejos, hace más de una hora en su moto para llegar a tu casa. Total que te abraza en las escaleras, se porta lindísimo. Pero tú no te comportas. Quieres besarlo, la idea se te mete en la cabeza y necia como eres te propones conseguirlo. Pero ¡oh sorpresa!, el hombre no viajó a las diez de la noche con malas intenciones, o_lo más probable_ destruiste su espíritu de cazador. Qué más da. Se fue sin besarte y ahora no manda más mensajes melosos.
Y ése que debió estar conectado para que le reclamaras todo aquello que has guardado por orgullo se salvó. Qué injustas son las situaciones. No sirvió de nada mi celular sin crédito, cuando tengo la computadora cerca de mis manos.

lunes, 22 de agosto de 2011

La sopa està fría

No me había percatado hasta hace poco que peco de egoísmo. Una sobredosis de egoísmo. Una especie de autoconciencia que sólo mira hacia dentro. Ahora que el éxtasis de la soltería ha pasado, lo extraño terriblemente. Los recuerdos me empiezan a atacar en cada cosa que hago. Escuchar música sin terminar chillando a moco tendido es casi una misión imposible. Ni siquiera puedo evadirme con algún juego pues en la máquina tengo instalados los que él jugaba sin descanso. Vaya vida. Lo peor fue el sábado. Me quedé sola en casa, el departamento es grande. Siempre he odiado los fines de semana pero nunca como ahora. Una especie de ansiedad se apoderó de mi y no había siquiera dónde salir corriendo. Sin dinero casi todo es imposible. Pero un amigo salió a mi rescate, vino en moto a pesar de la lluvia sin importarle manejar más de una hora desde su casa. Eso se llama interés. Fuimos a tomar unas frías y a cenar. El hombre traía una gripa terrible, me parece que hasta tenía temperatura. Me compró rosas y platicamos por horas. Realmente me siento agradecida con él. Hasta tuve ganas de darle un beso, pero no, sería engañarnos. Ambos estamos susceptibles de cariño. Los dos como la canción de Cortéz queremos "miguitas de ternura". Ahora que me siento de esta manera puedo entender cuánto daño le causé a mi ex. Algunas de mis cosas siguen en su casa. Tuvo que convivir con mi recuerdo, con su soledad y con su dolor. Soy realmente cruel asì que ahora mejor le doy unos buenos tragos a mi propia sopa. Snif...

viernes, 5 de agosto de 2011

Un día sola. Necesito privacidad. No quisiera sonar egoísta, pero cualquier día de estos exploto y va a arder Troya.
Salir a cualquier parte, no importa el lugar ni la compañía: sólo estar fuera de mí misma. Llego a casa y las ventanas cerradas inundan de sopores y olores todo. Cocino para olvidar. Como sin ganas; la dieta no está funcionando, pero me hace sentir bien saber que por lo menos no he subido más de lo necesario. La lluvia es triste cuando estás solo, aunque la prefiero a esos días soleados y terribles en que el sol se filtra por las ventanas clavándose en los muebles. Dije que no fumaría más, y siempre termino haciéndolo y sintiéndome mal, claro físicamente, hace mucho que abandoné el malestar moral, eso ha sido un enorme logro en mi vida. 
La nostalgia me invadió de nuevo, huyo como puedo, hago lo posible. No he llorado, es la cosa más extraña. ¿Qué está pasando? Las lágrimas son algo nato en mi, siempre he llorado por todo. Ahora no. Algo en mí me obliga a no hacerlo, si caigo en un pozo nada podrá sacarme, y como no hay nadie que me auxilie, mejor me mantengo al borde de la situación. Mentirme diciéndome que nada pasa. Objetiva, tratando de ser objetiva, cosa que nunca ha existido en mi vida. Amo la fantasía.

lunes, 11 de julio de 2011

¿Que empieza una nueva vida? así es, y no he tenido tiempo siquiera de asimilarlo, los sucesos se fueron dando de mucho a mucho. Un día decidí que no podía más con un amor de tormentosas noches en silencio, cambié de casa (cosa que hago a menudo para no perder la costumbre), tengo nuevo trabajo, y ahora un acompañante: mi hermano.
Me alegra que esté a mi lado aunque también me estresa. ¿qué no me estresa? por favor. El hecho es que buscando mi soledad abandonada por años y la que tanto estaba disfrutando, ahora tendrá que ser compartida con mi compañerito que de pronto interrumpe mis lecturas para mirarme seriamente y decirme asustado lo aburrida que soy.
Pero uno no puede negar lo que es. Ya lo acepté. ¿para qué andar escondiendo cosas que forman parte de tu vida? Después de trabajar por meses dieciocho horas al día, qué puedo disfrutar sino dormir. Mis tardes son mis somníferos alicientes, sobre todo en estas tardes lluviosas de julio, y el cigarro se ha convertido en mi ommmmm después del trabajo.
Nada que esconder, como dijera la Mercedes Sosa, todo cambia... en realidad fingimos ser algo que no somos y luego nos develamos.

miércoles, 22 de junio de 2011

Me calzo la ciudad y me queda pequeña,
 no caben sus calles en mis fantasías
qué más da recorrer los mismos lugares
qué podría desvestir que no conozca.
¿la primera casa donde empecé a contar paredes sin terminar jamás?
Triste ciudad de humedas casas cubiertas con la cal de mis días
guarida silenciosa de mis camas,
laberinto gris,
vine hacia ti huyendo de mí misma
y ahora quiero escapar de ti...
bien sabes lo que digo.